FRANCO SALVÓ LA VIDA DE MILES DE VALENCIANOS

MEMORIA DE FRANCO EN VALENCIA 1957-2024

No soy comunista ni tampoco franquista. No soy comunista porque defiendo la propiedad privada; la meritocracia y la libertad económica (no globalista ni esclavista). No soy franquista, entre otros motivos, porque a mi madre, Juana Sánchez Armas, siendo yo un bebé, el régimen le negó cualquier ayuda para mí por ser ella madre soltera. Vengué a mi madre años más tarde eludiendo el servicio militar obligatorio falsificando un montón de documentos. Una "obra de arte" relatada en mi libro Días de silencio, tiempo de cristal. Lo siento por el Ejército de Tierra que me enseñó a disparar con un pistolón del calibre 9 mm Parabellum. Sucedió cuando yo tenia unos diecisiete años.Trabajaba entonces como auxiliar administrativo en el almacén de ultramarinos de Juan Luis Quevedo Peano (pariente del procurador en Cortes Manuel Padrón Quevedo) en la calle Buenos Aires, número 3, de Las Palmas de Gran Canaria, donde vivió, hasta su marcha a Kiel para estudiar medicina, el futuro jefe de Gobierno de la II República Juan Negrín López. No sé cómo sucedió pero a mi jefe le concedieron la representación de una marca de carabinas inglesas. Con ese motivo intervino en el negocio un teniente del Arma de Artillería, y yo, ni corto ni perezoso, le dije que si podía ir al campo de tiro del Ejército en La Isleta a ejercitarme como futuro soldado de la patria. Me dio su consentimiento y cada domingo me presentaba dispuesto a imitar a Lee Van Cleef pero con pistola. Un sargento me entregaba el arma y una caja de munición, y a vivir que son dos días. Menos de dos años después estaba falsificando papeles para eludir el servicio militar obligatorio bajo la figura de "mantenedor familiar" (una mentira como la Catedral de Canarias porque mi madre trabajaba como modista y mi hermana también en una tienda). En Madrid, un alto mando del Ejército, amigo del padre de la futura madre de mis hijas, según parece hizo el resto y evité vestirme de caqui. Años después ingresé en el MPAIAC y terminé de "traicionar" a mis anfitriones del Campo de Tiro del Ejército en La Isleta.

Nunca fui simpatizante de Franco ni hoy soy un enfermo de la "memoria histórica" manchada por los dos bandos en la misma proporción. Franco ganó la guerra y murió en la cama. ¿Reconocer esto es ser franquista? ¿Cuántos valencianos más hubieran muerto con la última gota fría de no haberse canalizado el río Turia después de la devastadora riada de 1957? Más de trescientos muertos hubo en aquella ocasión, pero Franco dio la orden de desviar el cauce del Turia para evitar su paso por el centro de la capital valenciana. Las obras tardaron quince años y desde entonces la "ciudad de las flores" no ha vuelto a ser enlutada por el fenómeno de la gota fria. Desgraciadamente la monstruosa tormenta de este año no ha perdonado a la huerta sur de Valencia expuesta por su orografía a la fatalidad del clima mediterráneo.

No soy franquista pero estoy hasta los boliches de tanto "antifranquista" de boquilla; tanto progrelisto de mierda con talante sectario y excluyente después de tantos años de acabada la guerra civil que ningún español vivo recuerda porque no participó en la misma. Dos bandos cada uno con un montón de crímenes a sus espaldas. ¡Váyanse a la puta mierda los reescribidores de la historia! ¿Sacar a Franco del Valle de los Caídos y permitir la Fundación de Largo Caballero ? ¡Váyanse a la puta mierda! ¿Volamos los pantanos construidos por el régimen franquista por imperativo de la memoria histórica? ¿Derruimos la Biblioteca Nacional; el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Instituto Nacional de Industria? ¿Eliminamos la Seguridad Social y la Lotería Nacional de España? ¿Dejamos de cruzar el puente colgante entre Getxo y Portugalete? ¿Dejamos de usar la Autopista del Mediterráneo? ¿Y si echáramos abajo el Hospital de la Paz de Madrid? ¿Y qué hacemos con el majestuoso edificio de la otrora Universidad Laboral de Gijón? Cincuenta años después de muerto, Franco ha "resucitado" en Valencia con ocasión de la última gota fría. ¿Cuántos miles de muertos hubiera habido en esta oportunidad de no haberse producido la canalización del nuevo cauce del río Turia en 1957? ¿Recuperamos el viejo cauce para no recordar las obras realizadas en tiempos del Caudillo? ¡Váyanse a la puta mierda! Y Dios quiera (y habla un ateo) que también a la cárcel si el caso llegara a un tribunal con ovarios y cojones. Ya van dos masacres de españoles inocentes. La primera ocurrió con la pandemia provocada porque las feminazis pudremitas obligaron a Pedro Sánchez Calígula a celebrar el maldito 8M en aquellas funestas condiciones. ¡Tenemos que verlos a todos en prisión!