CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS
¿Dónde pasar tres días en Gran Canaria a salvo del turismo basura y la chusma domingera? Ni rastro ya de la Selva de Doramas, donde, cuando desembarcaron los españoles en la isla con la cruz "evangelizadora" en una mano y la espada "por si acaso" en la otra, el sol no penetraba en el corazón del bosque. Hoy, para imaginar aquel edén se ha de viajar a la isla de La Gomera, a Garajonay. Líquenes y musgo cubriendo los viñátigos, laureles, barbuzanos, tilos, mocanes, abedules. Silencio y penumbra en el bosque. El hacha asesina mató a la Selva de Doramas para construir ingenios azucareros y barcos para exportar el azúcar, y para roturar la tierra en beneficio de cultivos y pastizales. Bestias, carromatos y españoles hollando la tierra de los canarios. Desde entonces no ha cesado la invasión. Tafira, Santa Brígida y San Mateo, en la otrora feraz cuenca del barranco de Guiniguada (riachuelo cuando desembarcaron los europeos), tampoco conserva su antigua naturaleza. El cemento maldito amenaza con invadir toda la isla en nombre del "desarrollo" ecónómico. Sólo quedan dos o tres rincones para sosiego del alma en la Caldera de Tejeda, en el Andén Verde y en el Macizo de Güi-Güi. Un millón de habitantes en un territorio de 1.600 kilómetros cuadrados. Y tres millones de turistas, tantos como recibe Argentina en un año. 625 habitantes y 2.000 turistas por kilómetro cuadrado. Es como si Argentina tuviera 1.700 millones de habitantes y 5.400 millones de turistas. ¿Se imagina alguien a México con 1.250 millones de habitantes y 4.000 millones de turistas o Colombia con 625 millones de habitantes y 2.000 millones de turistas? Esa catástrofe ya sucedió en Gran Canaria para enriquecimiento de los traidores. Aún recuerdo el amor profesado por Adan Martín Menis (anterior presidente del gobierno cipayo de la colonia) y su novia Pilar Parejo Bello a Laponia, territorio virgen. Cada año iban de veraneo. ¿Cuántos isleños podían hacer lo mismo? Pilar Parejo Bello, sin embargo, había sido enchufada por su novio como viceconsejera de turismo por ser "experta" en turismo de bajo coste, turismo basura. Cuando el Sumo Hacedor reclamó la presencia de Adancito el presidente del gobierno cipayo de la colonia, un cacique del Sauzal, decretó tres días de luto.
¡¡Güi-Güi!! Montañas abruptas, barrancos profundos, acantilados inaccesibles desde tierra. Clima subdesértico, no hay carreteras, sólo lagartos, tabaibas, cardonales. En Gui-Gui tuvo lugar la Batalla de Ajodar. Los canarios derrotaron a 200 ballesteros de Pedro Hernández CABRÓN, lugarteniente del asesino Pedro de Vera Mendoza (mató por la espalda a Doramas en la Montaña de Arucas). A partir de entonces se hizo famosa la frase "jódete cabrón".
Macizo de Güi-Güi, tres días sin noticias del mundo, solo, en compañía de "El sumario Fernández Quesada. ¿Una transición modélica?", un libro de la granadina y secretaria judicial Rosa Burgos López sobre la "muerte", ocurrida el 12 de diciembre de 1977, del estudiante grancanario Francisco Javier Fernández Quesada. Huelga general en Tenerife. Martín Borman (cómo llamábamos cariñosamente a Rodolfo Martín Villa en el MPAIAC) ocupaba la cartera del Ministerio de la Gobernación y el teniente coronel Antonio Encinas Cueto la Jefatura de la Comandancia Número 151 de la Guardia Civil en Santa Cruz de Tenerife. Entre ambos estaba el Delegado del Gobierno de la metrópoli, el cipayo Luis Cardones Silva (primero cacique de ATI y después de Coalición Canaria). ¿Quién dió la orden de disparar contra los estudiantes desarmados de la Universidad de La Laguna? La Guardia Civil entró a tiros en el campus universitario. Sacaron muerto a Francisco Javier Fernández Quesada. Instrucción en la jurisdicción militar. Desaparición de documentos, omisión de testimonios, irregularidades a borbotones. Treinta años después, Rosa Burgos López intentó reconstruir aquel cobarde suceso, impune aún, como impune quedó el asesinato de seis obreros, el 15 de noviembre de 1911, en Las Palmas de Gran Canaria. La dotación de la Guardia Civil, mandada por el teniente Juan Abella Mastrat (cuyo nombre aparece en internet entre los "héroes y mártires" de la guerra civil española), disparó por la espalda (como hizo Pedro de Vera Mendoza cuando asesinó a Doramas) cuando los obreros, niños y mujeres huían despavoridos de los caballos a galope de la Benemérita. Seis grancanarios muertos. También entonces hubo un rosario de irregularidades en el procedimiento judicial hasta la absolución del teniente Abella Mastrat. Sangre canaria vertida en tantas ocasiones desde la primera traición de Thenesor Semidan (bautizado por los españoles como Fernando Guanarteme). ¿Qué ha sido de Luis Mardones Sevilla? ¡¡Pobre sociedad canaria!! Ni canariedad ni vergüenza. Un correligionario de Luis Mardones Sevilla en Coalición Canaria ahí sigue de presidente de la colonia. Naturalmente con el voto del pueblo tan traidor como los propios traidores.
Las Palmas de Gran Canaria, 16 de agosto del 2011.
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