CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS
PAPA FRANCISCO DE VISITA EN MÉXICO
"Alguien que sólo piensa en construir muros no es cristiano". Dijo el Papa Francisco durante su visita a México. Santidad, que las iglesias católicas en el mundo permanezcan cerradas a cal y canto de noche cuando tantos indigentes e inmigrantes duermen en las calles se llama... ¿Cómo se llama eso, Papa Francisco? Mira, Paco, no sé cómo puedes vivir en el Vaticano rodeado de muros inexpugnables... Furgones policiales en la plaza de San Pedro, vallas de seguridad, arcos detectores de metales, guardias suizos... ¿Por qué no pregonas con el ejemplo? ¿Cuántos indigentes "autóctonos" e inmigrantes extranjeros podrían guarecerse en tus dependencias palaciegas? ¿Por qué no ordenas a los párrocos mexicanos, colombianos, argentinos, españoles, franceses o italianos que no cierren los templos de noche para cobijar a los pobres sin hogar? Papa Francisco, todos los países del mundo tienen fronteras; violar las fronteras en todas partes es delito. ¿Estás pregonando la delincuencia? Paco, Santidad, si los oligarcas argentinos, colombianos o mexicanos fueran patriotas no permitirían la "humillación" de sus compatriotas por parte del "terrible" Donald Trump. Muchos oligarcas, políticos y periodistas argentinos, colombianos o mexicanos viven como reyes de espaldas a sus propios compatriotas pobres. ¿Por qué no abren de par en par las puertas de sus viviendas o mansiones? ¿Por qué Argentina, Colombia o México deportan a los inmigrantes clandestinos? ¿Por qué México no respeta los derechos humanos de los miles de haitianos y africanos varados en Tijuana sin techo ni apenas comida a la espera de cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos?
Te voy a contar algo, Papa Francisco. En agosto del año 2000, mi ex mujer panameña (amiga de la directora general del periódico "La Jornada" Carmen Lira Saade) y yo viajamos a México. La mitad del tiempo nos alojamos en el apartamento de la jefa de la sección Internacional del periódico. Un apartamento sencillo, sin lujos, pero dotado de todas las medidas de seguridad. Dos garitas con centinelas armados en sendos accesos a la urbanización; una valla enorme rodeando la edificación y cámaras de control remoto por televisión. Siempre nos aconsejaba solicitar el taxi por teléfono para evitar las bandas organizadas. ¿Qué hay de malo en protegernos del crimen? Sin embargo el periódico "La Jornada" ha sido desde siempre un acérrimo defensor de la emigración clandestina mexicana a EEUU. ¿Ves? Lo blanco para mí y lo negro para ti.
Paco, en España, también hay ricachones, timócratas y perriodistas contrarios a Donald Trump. El "muro" (legítima frontera gringomexicana) es un "crimen" para estos apologetas del delito (violar las fronteras es un delito). Radio SER Caridad, el periódico "El País", el Grupo PRISA, tienen muchos intereses en Argentina, Colombia y México. ¿Solidaridad o conveniencia? Radio SER Caridad, el periódico "El País", el Grupo PRISA, y tú, Paco, son como gotas de agua. Tu interés es "evangélico" naturalmente (tanto como el de la Santa Madre Iglesia española para vivir de los Presupuesto Generales del Estado en un país, España, donde la fe religiosa va hacia abajo y sin freno).
Santidad, Papa Francisco, es necesario ser coherente. Abajo los muros; todos los muros. También los muros de los tribunales de justicia. Nada de condenar a ningún okupa por violar la propiedad ajena. Que no sea delito entrar sin permiso en las viviendas de los oligarcarcas, timócratas y perriodistas. Que tampoco esté tipificado en el Código Penal el desalojo de los jueces y magistrados de los juzgados y tribunales de justicia para albergar en ellos a los indigentes "autóctonos" e inmigrantes extranjeros sin permiso de residencia.
La Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria tiene cerca de diez kilómetros de largo, espacio suficiente para instalar todas las oficinas juntas de la "Ciudad de la Justicia", y dejar ese hermoso edificio dotado de amplios despachos, hoy ocupado por juzgados y tribunales, como albergue de los "autóctonos" sin techo y extranjeros sin permiso de residencia. La jueza-diputada de Podemos (mearnos de risa) Victoria Rosell Aguilar, gran defensora de los inmigrantes (pero no de las cinco sindicalistas canarias procesadas por desplegar una pancarta en la Confederación Canaria de Empresarios), seguramente compartirá esta propuesta: trabajar en la Avenida Marítima y mear en la escollera.
Que no sea delito en Colombia asaltar Radio Caracol con fines alojativos. ¡Qué risa, Paco! El periodismo radiofónico del Grupo PRISA en Colombia (Darío Arizmendi Posada, Julio Sánchez Cristo, Vicky Dávila Hoyos) preocupados por Donald Trump mientras una gran parte de Colombia se debate entre la miseria y el crimen, y la exportación de droga, bandidos y prostitutas. Tremendo el periodista Ricardo Arizmendi. En una entrevista con el escritor Víctor de Currea-Lugo (nacionalizado español por el Gobierno de Rodríguez Zapatero), cuando éste dijo: "Las últimas decisiones jurídicas de Trump son una declaración de guerra al mundo musulmán", el periodista de Radio Caracol, añadió: "Pero eso supone uno tendrá consecuencias con más atentados en algunos países incluyendo europeos"... "Desafortunadamente, sí"... remató el entrevistado. ¿Qué te parece, Paco? Si yo no dejo entrar a nadie en mi casa sin mi permiso, "desafortunadamente" estoy legitimando a los intrusos para asesinarme o robarme impunemente... ¿Se puede ser más hijo de puta?
Santidad, Papa Francisco, hasta hace unos años los españoles podíamos viajar a EEUU sin visado, pero la masiva nacionalización española sin control de inmigrantes procedentes de todas partes permitió el salto a EEUU de no pocos criminales con pasaporte español. Tuvo consecuencias, y de repente incluso los españoles de nacimiento pasamos a ser sospechosos y desde entonces se modificaron las condiciones de acceso a EEUU. Justos pagando por pecadores. ¿Y tú quieres que yo me eche a llorar porque Donald Trump haga cumplir las leyes norteamericanas? De verdad, Papa Francisco, con un poco de voluntad por parte de la Santa Madre Iglesia no quedará ni un pobre durmiendo en las calles de ningún país de religión católica. Santidad, que los curas y obispos sigan durmiendo en colchones mullidos a pierna suelta mientras sus feligreses más pobres lo hacen entre cartones, eso, no es muy cristiano.
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