La negociación entre los bandidos de la guerrilla FARC y el Estado bandido colombiano seguirá adelante a pesar de los reveses temporales. Ambos se necesitan como agua de mayo. La narcoguerrilla para compartir asiento con los testaferros del narcoparamilitarismo en el Congreso, en los gobiernos regionales y en las alcaldías, y el Estado colombiano para engañar a la opinión pública del mundo (con la complicidad de los gobiernos y medios de comunicación internacionales) con el "postconflicto" (en realidad la impunidad de la barbarie durante sesenta años).
Reconocimiento del narcotráfico como "delito político" (con el visto bueno incluso de Bill Clinton); lavado de cara de Narcolombia; inversiones de las empresas multinacionales europeas, y aquí paz y en el cielo gloria. ¿Justicia? ¡Bah! Álvaro Uribe Vélez allanó el camino durante su gobierno promulgando la Ley de Justicia y Paz (ni una cosa ni la otra); una ley para blanquear a los paramilitares tras sólo ocho años de cárcel incluso por genocidio, crímenes de guerra, violación sistemática de mujeres, decapitación en grupo de campesinos, expropiación de tierras, forzamiento de desplazados.
¿Quién va a pagar el "postconflicto" colombiano? Entre otros, tú, ingenuo lector nacido en la España de los recortes sociales. El gobierno de Rajoy (con el beneplácito del PSOE) ha promovido en la Unión Europea la creación de un fondo de 36.000 millones de euros (aproximadamente el 90 por ciento del PIB canario) para consolidad a Narcolombia (narcoguerrilla, narcoparamilitarismo y narcodemocraqcia). Ni el gobierno de Rajoy ni el periódico "El País" te explicarán nada de esto. ¡Intereses económicos!
QUERELLA CONTRA ANDRÉS PASTRANA
ÁLVARO URIBE SEÑALADO COMO NARCOTRAFICANTE
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