Uno de los implicado en la causa ha demandado a Carla Bellin Domínguez, magistrada instructora de la operación "Teresitas Connetion", presuntamente por atentar contra su intimidad mientras disfrutaba un "vis a vis" con la novia, presa en una cárcel de la isla del oeste por narcotráfico. Hasta aquí ninguna objeción porque la conejanza sin mirones no autorizados por las partes es un derecho consagrado en la Constitución Española. ¡¡Pero!! El escándalo ha saltado a la palestra porque, según ha dicho Carla Bellini, se enteró de la querella por la prensa. ¿Cómo así como dicen los colombianos? Justicia mediática. ¡¡Ave María Purísima!! Si esto le ha sucedido a una miembro (y no miembra) de la judicatura, qué no le podría ocurrir a un ciudadano anónimo. Me dan cagaleras sólo de pensarlo. Auto del Tribunal Supremo.
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AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS