DESERTORES IRLANDESES EN MÉXICO
ESTUDIO DE LA CORRUPCIÓN MEXICANA
PANCHO VILLA COMUNISTA SIN SABERLO
PANCHO VILLA Y LA REVOLUCIÓN DE 1910
CÓMO ESTÁ EL CUERPO DE LA POLICÍA MEXICANA
MÉXICO AYER Y HOY
Todo comenzó en Medellín (Extremadura). Hernán Cortés Pizarro dejó atrás a su familia e ingresó en la Universidad de Salamanca. No terminó los estudios de derecho. Después de vagar por media España decidió hacer fortuna en el Nuevo Mundo. El gobernador de Santo Domingo lo contrató como letrado (sin título). Dinero, fiestas, mujeres. En un duelo por cuestión de faldas perdió la mitad del labio inferior. Después de varios años cambió la rutina por la aventura en México. Yucatán, Tabasco, Veracruz. Mayas en la costa y aztecas en Teochitlan, capital del imperio de Moctezuma II, un tipo culto y refinado, según Bernal Díaz de Castillo. Los aztecas practicaban la homosexualidad, el canibalismo y la esclavitud. Dos mil expedicionarios hispanos emprendieron la conquista del imperio mexicano. La ciudad de Teochitlán deslumbró a los hombres de Hernán Cortés. Grandes avenidas, hermosos palacios, jardines por doquier. Intercambio de regalos entre los conquistadores y los aztecas. Moctezuma II les brindó hospedaje en el palacio de Axayacatl. Hernán Cortés primero degustó como Dios manda a Malinche, amante e intérprete (más tarde parió a Martín Cortés), y después tramó el secuestro de su cicerone. Aún se ignora cómo logró la rendición de Moctezuma II, pero después de cargar las alforjas con el tesoro azteca dio la orden a sus hombres de partir sin denuedo. Rodeados de guerreros ávidos de venganza llegaron a la costa, donde Hernán Cortés diseñó la definitiva conquista de Nueva España. Dos mil hombres desafiando el clima, la guerra desigual (frente a centenares de miles de mexicanos) y el hambre consiguieron la rendición del imperio azteca. Hernán Cortés se convirtió en gobernador de Nueva España y regresó a Europa para ser recibido por Carlos V. Murió en Sevilla, pero sus restos descansan en México DF. Durante tres siglos el virreinato de Nueva España atrajo a una catarata de aventureros; también mujeres de armas tomar, como la donostiarra Catalina Erauso Pérez de Galarraga. Llegó a Veracruz tras un rodeo de cincuenta años de vida trepidante. A la edad de catorce años, una monja la maltrató. "Aquella misma noche, 18 de marzo de 1600, cogió a escondidas las llaves del convento y se escapo mientras las monjas rezaban maitines (Carmen Pumar Martínez, autora de "Españolas en Indias"). Disfrazada de muchacho deambuló por España durante dos años con el nombre de Francisco Loyola. Desde Sevilla partió hacia América enrolada como marinero. Cumaná (Venezuela), Cartagena de Indias (Colombia) y Panamá. Abandonó la vida marítima y cruzó los Andes con un mercader de Trujillo. En tierras peruanas se vio envuelta en varios duelos con espada. Tras refugiarse en una iglesia, el patrón la rescató bajo la promesa de contraer matrimonio con Beatriz de Cárdenas, una hembra muy aguerrida en el arte del toqueteo. Catalina esquivó la vigilancia de la novia e ingresó en una compañía militar con destino a Chile. Dada su osadía en los combates alcanzó el empleo de alférez. Pero sus continuos escándalos (mujeres, duelos y timbas) la obligaron a licenciarse prematuramente y franquear de nuevo las cumbres andinas. En La Paz mató a un sirviente del corregidor. Para evitar morir en la horca declaró su condición femenina. El obispo de Arequipa la tomó bajo su tutela y la ingresó en el convento de Santa Clara de Huamanga. Regresó a Europa con intenció de ganar el jubileo. El rey Felipe IV le otorgó una pensión de 800 escudos y el papa Urbano VIII la recibió en audiencia. Los últimos años de su azarosa vida los pasó en Veracruz ejerciendo como arriera. Uno de sus clientes, fray Diego de Sevilla, proporcionó el último retrato de la monja-alférez: "Andaba con hábito de hombre; sería entonces como de cincuenta años, y era de buen cuerpo, no pocas carnes, con algunos pelillos por bigote". Trescientos años de genocidio y expoliación. El 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla, sacerdote de Durango (Guanajuato), dio el Grito de la Independencia: "¿Queréis ser libres? ¿Queréis recuperar las tierras robadas por los conquistadores a vuestros antepasados? ¡¡Viva la Virgen de Guadalupe!! ¡¡Viva la Independencia de México!! ¡¡Muerte a los españoles!!". Lo fusilaron, así como a José María Morelos y Pavón, otro cura, breve sucesor de Hidalgo (también murió en el paredón). Pero el camino hacia la emancipación de México ya estaba marcado. El general Agustín de Itúrbide Aramburu cambió de bando y se autoproclammó emperador con el nombre de Agustín I. Murió fusilado tras la rebelión de Antonio López de Santa Anna, quien proclamó la república. Hasta once veces intercambió la presidencia con diferentes adversarios políticos. En 1845, Texas decidió unirse a EEUU. La subsiguiente guerra con los norteamericanos disminuyó aún más el territorio mexicano. California, Nuevo México y Arizona también cambiaron de bandera. Quiebra de la nación. En 1862, Benito Juárez García (el primer mandatario indígena de la república) decidió no pagar la deuda contraída con España, Reino Unido y Francia. Los buques de guerra europeos no tardaron en asomar en la bocana del puerto de Veracruz. Benito Juárez dio marcha atrás, pero no las tropas francesas, cuyo emperador, Napoleón III (casado con la española María Eugenia de Montijo), deseaba ampliar su imperio en América. Maximiliano I de Hasburgo reinó durante tres años. Murió fusilado y Benito Juárez restableció la república. Le sucedió Sebastián Lerdo de Tejada, pero duró poco en la poltrona. Porfirio Díaz Mori encabezó la dictadura más de treinta años. Prosperidad económica entre los terratenientes y desigualdad entre los pobres. Estalló la revolución, liderada por Francisco Indalecio Madero González. Pancho Villa (en realidad de nombre Doroteo Arango Quiñones) y Emiliano Zapata Salazar se alzaron en armas junto a Madero. A la muerte del presidente Madero (fusilado), EEUU apoyó a Victoriano Huerta Ortega frente a Venustiano Carranza Garza. Pancho Villa y Emiliano Zapata tomaron partido por Carranza. El "centauro del norte" (Pancho Villa), antes de guerrillero, trabajó como leñador, comerciante y bandolero. A la edad de dieciséis años mató al patrón de la hacienda donde trabajaba su hermana Martina, a la que había violado. Cárcel, fuga, trashumancia en las montañas de Durango. Robo de ganado, incendio de cosechas, asesinatos. Los jueces lo buscaban por delincuente y los desvalidos lo consideraban una especie de Robin Hood. No fumaba ni tomaba ni jugaba. Sólo le gustaban las corridas de toros, las peleas de gallos y el relajo con las mujeres. Setenta y cinco esposas y unas pocas novias más. "Mezcla de crueldad y ternura siempre estaba rodeado de niños" (Margarita de Orellana, autora de "Villa y Zapata"). Murió traicionado por Carranza, también Emiliano Zapata, la verdadera leyenda de la Revolución Mexicana. "Zapata nunca traicionó la guerra contra la injusticia" (Margarita Orellana). En 1935 se institucionalizó la "revolución". Durante setenta y cinco años el PRI (Partido Revolucionario Institucional) convirtió a México en feudo del crimen organizado. En el año 2000, Vicente Fox Quesada tomó el relevo con la promesa de acabar con la corrucpión y la injusticia. Cinco años después México sigue provocando escándalos de toda clase.
Tabasco en sangre madura
y en mi su poder sangró.
Agua y tierra el sol se jura;
y en nubarrón de espesura
la joven tierra surgió.
Tiempo de Tabasco; en hondo
suspiro te gozo así.
Contigo, cerca de mí
tiempo de morir escondo.
Arde en Tabasco la vida
de tal suerte, que la muerte
vive por morir hendida,
de un gran hachazo de vida
que da sin querer la muerte.
Agua de Tabasco vengo
y agua de Tabasco voy.
De agua hermosa es mi abolengo;
y es por eso que aquí estoy
dichoso con lo que tengo.
Carlos Pellicer
(1943)
TABASCO CUNA DE LOS OLMECAS
AY JALISCO NO TE RAJES
MUJERES EN LA REVOLUCIÓN Y LA INDEPENDENCIA
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